lunes, 7 de marzo de 2011

lluvia, baile... igual lo escribo





Llueve y llueve. El paraguas no sirve para ir a comprar. En qué mano te cuelgas la bolsa, con cuál manejas las gafas, la lista, la cartera, el bolso. En la puerta me doy cuenta de que he olvidado la mantequilla. Vuelvo a entrar y repito la operación. 

En esta secuencia cotidiana y confusa aparece alguien, delante o detrás, que parece venir de otro mundo. Se mueve como en un baile, su cartera parece no tener cremallera de lo suave que es. Sonríe con el paraguas apoyado con gracia en el antebrazo, el pelo ligeramente peinado hacia atrás, el cambio justo para la cajera, la compra necesaria para no cargar, perfectamente adaptada al medio. Es un don especial.

Llevo una vida de pulpo y no me sé organizar. Me faltan manos o me sobran dedos. No estoy programada para hacer estas cosas, tan fáciles, a la vez. Quizá me distraigo demasiado mirando, o simplemente la caja de un súper no está hecha para que me pueda expandir. Tengo añoranza de esos mercadillos de verano; aquí un melón, melocotones, ciruelas allí. Con una cesta y con calma, dando un paseito al sol. Voy a cerrar los ojos, igual lo escribo, venga, sí. De momento dejo la cesta, o una foto, aquí.


13 comentarios:

tomae dijo...

...prueba "encabestrillarte" lolo, (voy así ahora) es algo difícil pero aprendes a manejarte...algo más lento y torpe pero salen los recursos...

mariajesusparadela dijo...

Yo ya he podido hasta con un hombro roto, también con una muñeca rota.
Cuesta, pero se puede.

tomae dijo...

...gracias "emejota" (con permiso lolo) me ha animado tu comentario... hace unos años me rompí el codo -olécranon, queda mas fino asi- entonces obvié afeitarme, ahora soy barbudo, espero que no sea vuestro caso... (el de romperse el codo)saludos!!!

...gracias lolo.

El alegre "opinador" dijo...

Bonita foto y hermosas añoranzas.
Un saludo.

lolo dijo...

mariajesús; si ya sé que no es difícil, lo que pasa es que me gustaría bailar. Bailar siempre, y no se puede. No sé si me he sabido explicar. Con el hombro roto o la muñeca... puf, me iba a cosar mucho más.

lolo dijo...

Gracias por venir de nuevo, Tomae.

lolo dijo...

Que alegría Alegre. Sí que añoro a veces, pero hay otros días que no.
Gracias por venir.

Mariapi dijo...

No sé bailar ni en los mercadillos. Siempre se me cae el bolso del hombro, llevo el carrito desordenado y después me apuro cuando hago tapón en la caja...¿sabes un secreto? Con la excusa de que ya no puedo con tanto peso, que esa es otra, me escaqueo cuanto puedo...mando a mis chicos con su lista interminable.Mala que es una.

Blimunda dijo...

lolo y los guantes y el movil que suena...
Lo has bordado.
(A mí también me mola el mercadillo)

sunsi dijo...

Y siempre acaba algo rodando por el suelo... o monedas, o el papel higiénico o una lechuga iceberg... y tú , con el bloso abierto intentando coger lo que se ha caído y cargar con lo que se ha quedado en la bolsa y cerar el bolso...¡no! ... primero el monedero... y los de la cola mirando "que a ver esta señora si se aclara"... y tú "perdón perdón"... Lolo, lo clavas. Me pasa lo mismo.

Un beso, hedbana.
Anda...Escribe esas compras en los mercadillos del verano "hortera".

lolo dijo...

Pues eso, Mariapi. Lo único, que yo tengo que comprar-comprar. Y si mando a mis adoles... creo que no van a saber. Aunque en esto, como en tantas cosas, supongo que será cuestión de empezar. Lo del peso que cargamos es otra, ¡qué barbaridad!.

lolo dijo...

Uf, Blimunda, guantes no. Es lo que me falta, no poder mover los dedos bien y tenerlos que sacar y guardar. Muy torpe, mucho. ¿Por qué hay días, sobre todo en verano, que no? Yo creo que son las prisas, no sé. Y que llevamos muchas cosas entre manos. Gracias por venir y acompañarme, de verdad.

lolo dijo...

Lo clavas tú, que con cuatro palabritas te has imaginado todo eso, Sunsi. Y es asín. Bolso abierto normalmente caído, móvil que suena, lechuga que cae y rueda, perdón-perdón... Y que quieres meter las cosas ordenadas y acaban las patatas fritas al fondo y las latas arriba, por no molestar más, porque te quieres ir. Y porque te has quedado mirando a la del baile, la cremallera y su paragüas... en fin.