Mi hermana me hizo hace un tiempo un regalo muy especial. Representa las edades de la vida y las nombra así: nacimiento, infancia, adolescencia, virilidad, madurez, edad estacionaria, decadencia, vejez, debilidad, enfermedades y... Dios tenga piedad de mí. Pensé en enseñaroslo el otro día, cuando hablamos de cosechar. Lo que está claro es que sea cual sea el escalón en el que nos encontramos y sea cual sea el que viene después, está bien que la vida sea como es. A mí me gusta saberlo y pensar que no todo será siempre igual. Me da tranquilidad este regalo, gracias otra vez, P.
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras
y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse
y un tiempo para separarse;
un tiempo para buscar
y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.
PS; no hace falta que diga que se me salió fatal la foto... no siempre es tiempo de fotografiar.
11 comentarios:
Es curioso.
La característica principal de la vida es el movimiento, el continuo cambio, el gradual paso del tiempo.
Y a la vez que nos inquieta tanto cambio, no da tranquilidad.
Es curioso.
Dios nos fabricó con los mismos materiales intemporales con los que construyó la eternidad.
Con tiempos.
Preciosa ilustración. Un ciclo que se repite en cada uno, igual, pero diferente, y para el que no es posible la experiencia ajena, es tarea propia.
La ilustración representa una "subida" y un "descenso". No sabría decirte si es así, y como en muchas excursiones "la bajada" es lo más duro y llegar a Casa es la meta, o si toda la vida es un continuo ascenso, y al final, también estamos en Casa.
Sobre este tema , me ayudó mucho un librito de Romano Guardini, "Las etapas de la vida"...aunque igual si hubiese leído con más atención el texto del Eclesiastés...
Gracias por regalarnos tanto.
Es curioso y creo que precioso también, Driver. El movimiento es vida, sí. No hay que tener miedo.
Cuanto honor tu visita en la noche, gracias por venir.
Puede que el descenso sea duro; no sé si es descenso, tampoco yo. Creo que representa más bien el ciclo, si te fijas (o puedes ver) la ilustración de abajo central. En cualquier caso hay escalones preciosos, como el de la debilidad. Está sobrevalorada la fuerza, me parece. Hay un tiempo para todo y para cada cosa, es precioso el texto del Eclesiástico.
Me he fijado ... igual es una tontería... en que la edad estacionaria está arriba. Y la persona no tiene donde apoyarse, quizá porque es la época del equilibrio y el asentamiento.
Viene bien verlo y rumiarlo, lolo. Uno está en ese peldaño porque alguna vez estuvo en otro. No se conciben aislados... Y me recuerda que la adolescencia (paciencia...) hay que pasarla, pisar bien el peldaño...Si no, no pueden seguir subiendo.
Perdona, lolo. Creo que derivo...
Capté el mensaje. ¡¡¡Yujuuuuuuuuuuuuuu!
Besos, hedbanísima.
lolo, si no me equivoco estoy en la cima de ese podium, y si no me equivoco te veo desde alli, (abajo a mi derecha)...no estoy muy de acuerdo... Buenas noches amiga!
...y que muchas harzogayas por estar,sea en el peldaño o podiumm que sea.
Fue un regalo de cumpleaños, Sunsi. Ya te puedes imaginar... el podium es maravilloso, pero hay que saber mirar hacia adelante y hacia atrás. Estacionaria, dice el grabado. Ojalá, por lo que tiene de estable, verdad?
Acepto el yujú al que me uno, yujúuuuuu, imaginate.
No te acabo de entenderte, Tomae. No creo estar a tu derecha ni a tu izquierda, pero que tú eres más pequeño sí. Harzogayas, qué son?...
Yo siempre pienso que estoy, de alguna manera, en ese momento de "Dios ten piedad de mí"
Dar tantas veces las gracias es una forma de fortuna. Gracias lolo, muchas gracias.
Blimunda, me dejas sin palabras porque sí, ésa es la única edad que atraviesa todas las otras. Que Dios tenga piedad. A ti es a quien tengo que dar gracias, a ti. Tu forma de mirar me da luz.
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