Acabo de descubrirlo: no escribo porque carezco de estímulos. Ayer, sin embargo, tuve un día ajetreado. Fuera, en el exterior de mi encierro de este junio académico; él va pasando tan tranquilo. Oh. Mis ojos se posaban ávidos en lo que veían: una sandía, un café, un taller de coches, tengo que pensar si los mecánicos forman parte de algo en mi vida. Aquellos de ayer almorzaron despacio y enseñaron las zapatillas que habían comprado para sus hijos. En otra mesa unos alternativos se fumaron un peta y jugaron luego con los cacharritos ésos; última generación, sin duda.
Fui consciente después de la forma y volumen de mi cuerpo, ante el espejo de una tienda. He dicho. Dos vestidos me cabían, azul marino. El uno monja seglar, el otro enseñando lo que no quería. Decidí recorrer el camino de enmedio y buscar zapatos, que no cambian de talla con los años, qué dicha.
Hay sitios también donde arreglan ropa, casi no lo recordaba; fui con mis hijas en una escapada meteórica entre el tema doce y el trece de sociales y el cuatro y el cinco de inglés, con vocabulario incluido. Qué dominio de alfileres; qué antiguos, Blimunda, los acericos. Una parada en la farmacia; no me puedo quejar hasta que tenga tantas recetas como esta señora que ríe, no puedo.
En casa hay unos señores que son albañiles y estan dejando la terraza como nueva, hoy ya se han ido. Algo se cuece en el ambiente, ¿lo notas?. No ha sido fácil pero lo hemos conseguido.
16 comentarios:
...pues si esto es el preludio, ya me dirás cuando estés estimulada, eso si que me gustaría que me cuentes. Canté esa canción, gracias de nuevo.
¿monja seglar? ¿minifalda?
¡Qué gusto de paseo! ¿Qué será cuando junio-encerrado acabe? ¡Ah, no que ya dijiste que te merchas...!
No sabes cómo me he reído con la dicotomía de los vestidos.
Lolo... ahora abundan los sitios donde arreglan ropa. Los únicos que se han jubilado son aquellos en los se apañaban las carreras de las medias. Las medias ya no son lo que eran;-)
¿Te pasa que cuando sales después de un encierro es como si pisaras huevos? Las piernas no están acostumbradas...Es una sensación rara...
Ya no queda nada, menos que nada... ¿Te dará tiempo a callejear un poco más antes de tomarte tus merecidísima vacaciones?
Un beso, hedbanísima.
Je, je, je, la vida es así de variada, hedbanna; por otra parte, la vida sin albañiles en casa, no es lo mismo.
¿Monja seglar? Más bien, monja alférez, diría yo ... upppssssssss
Ya veré si sigo.
¿Me preguntas si elegí, Tomae? Sí, ya te digo, suelo procurar el buen camino.
Cuando esté acabando junio vendrán otras cosas, Mariapi. De momento aquí seguimos, ¿va bien tu selectivo?.
Riete, tendrías que haberme visto.
Me encanta el tema que sacas, Sunsi. Estoy convencida de que si las mujeres hubieramos diseñado las medias, hace tiempo que las carreras no existirían.
Sí, me acuerdo de las mercerías donde recogían los puntos; hay que ver lo pequeñas que hemos sido...
Ya falta menos, también tienes razón. Pero cómo es el tiempo cuando se estira como un chicle.
De fresa.
La vida es variada como ella misma. Los albañiles le dan un punto también variadísimo.
Me dieron el título de comandante y chica, lo de alférez me suena a milicia y no a mando. Por eso no me quedé el vestido.
Uppppppppssssssssssss, perdonsssssssssssss, nada más lejos de mi que rebajar rango
...gracias por acordarte mi comandante.
Muy al contrario; tu presencia aquí lo eleva. Hale, buen domingo, Sarracena.
Has sido tú quien me lo ha recordado tantas veces, Tomae.
Yo también iba con mi madre de tiendas, pero no me fijaba entonces en los acericos.
Gracias lolo, me ha hecho mucha ilusión aunque llegue un poco tarde.
Bien!!!
Lo digo por los albañiles, pues a mí es lo que más dolor de cabezaq me produce!! jajajaja.
Por cierto ya queda menos y junio se empieza a acabar.
Biquiños
No llegas tarde, Blimunda. El acerico me recuerda siempre a ti, no importa a qué hora.
Leles, se acabó mayo y ahora me da pena, ¿lo puedes entender? Con lo que protesto...
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