jueves, 15 de abril de 2010

instantáneo y pequeño




A veces mezclo los recuerdos con las fotografías. Esto me pasa porque la memoria se me  ha ido quedando pequeña. O porque han crecido demasiado los recuerdos. Me asombran los que son capaces de recordar datos, fechas... tienen suerte. Yo ando ligera, en cambio. Me consuela pensar que así me queda más espacio para el  presente. Una forma de animarme, está claro.

El caso es que creo recordar cosas de las que solo queda una imagen. Por ejemplo, mi recuerdo de la Primera Comunión es una foto en la que aparezco con un relojito enano en mi muñeca izquierda, mirándolo así, como de lado. Y esa imagen me habla de todo lo demás, parece mentira.

Ahora, cuando veo algo nuevo, miro y me encuentro sorprendida de encontrarlo. Enseguida sé si va a gustarme, si va a formar parte de algo mío. Me pasa con libros, con objetos, con tomates... con cosas que me gustan. Me pasa también con las personas.

No es química porque los tomates no  alteran mis hormonas. No digo que no tenga reacciones químicas. Digo que hay algo más que eso. Aunque sea instantáneo y pequeño. No sé si se me entiende.

No se mueva nadie, en breve volvemos a la cordura.



2 comentarios:

ana dijo...

"Cuando veo algo nuevo, miro y me encuentro sorprendida de encontrarlo".

Me identifico totalmente. A mi me suele pasar también. Cuando conozco a alguien, me acerco a un libro, o a una canción; sé si permanecerá o no en el recuerdo. No sé en qué se fundamenta esa intuición, pero está ahí, certera. Oye, y no falla... aunque le niegues la razón, la vida se empeña en dársela... jajajaja.


Que tengas un ESTUPENDO VIERNESSSS!!!

lolo dijo...

Gracias, Ana. Voy a ver si pongo página en medio.