jueves, 2 de febrero de 2012

la manía de preguntarse



Por un defecto de fábrica una se queda tantas veces con dudas. Según la temporada, claro. No hay acontecimiento, noticia, decisión o gesto que no deje colgando un fleco, una pregunta. Según la temporada varios, claro.

Imagina que te pones unos zapatos. Hoy negros, ha sido el caso. Y no en ese momento sino luego, te encuentras mirándolos y pensando si habrá alguna segunda lectura de este hecho tan prosaico.

Escuchas una noticia: mala, claro. Y piensas si no será la forma de contarla lo que te habrá dejado esa sensación de no tener remedio lo que pasa. Y piensas en porqué habrán decidido dar ésa y no otra.

Si no te aprietan la mano al saludarte, si el beso de hoy ha sido sólo rozado, si sus ojos estaban más abiertos que otros días, o más cerrados... nunca lo ves del todo claro. Y más, aún te preguntas más cosas. Qué manía, qué síndrome extraño.

21 comentarios:

tomae dijo...

...yo me pregunto ¿qué dirá l'AKA S de todo esto? y ¿porqué lo dice de esa manera tan "suyita"?

lolo dijo...

Habla por ti, Tomás, habla por ti. ¿Por qué no me dices si tú padeces esa manía? ¿Por qué no quieres consolarme un poco o decirme que preguntarse está muy bien?

sunsi dijo...

Yo creo que sí voy a consolarte, hedbanísima. No sé si por suerte o por desgracia también tengo la "manía" de preguntarme.

Vamos a darle la vuelta. Y concluyo que es por suerte si el interrogatorio no te paraliza. Imagina por un momento que te levantas, desayunas, vas a la compra, escribes...bla, bla, bla... de forma rutinaria. Jamás te paras a observar y, por tanto, no captas ningún cambio o ningún indicio cromático. Esta especie de encefalograma plano no te hace sufrir pero tampoco gozar. "Sin pena ni gloria". Nunca ha habido ningún avance en la historia del género humano sin que existiera un interrogante válido extraído de muchos que desechas. Interrogantes muy grandes o cotidianos. Un hijo puede llegar a ser un perfecto desconocido si no hay ojos que observan y un pensamiento que pregunta porqué; una amistad puede romperse si se advierten comportamientos poco habituales y no reflexionas. Uno mismo puede caer en picado si no ejerce autocrítica. Y todo ello cabe en el concepto "preguntarse". Más...Sin esa disposición interior no habría historia del pensamiento, no habría filósofos...

También es verdad que me tengo que oír la frasecita "no te compliques". pero no estoy segura de que eso sea complicarse. El hombre tiene entendimiento y me parece que no solo está ahí para memorizar o abstraer conceptos. Cuando emites un juicio y empiezas a razonar hay que preguntarse obligatoriamente.

Vaya rollo, lolo. me ha gustado este post... y también me ha tranquilizado.

Un beso incuestionable.

Mariapi dijo...

¿Te digo como lo dicen los "chicos"?
Es lo que hay. Gracias a Dios. Son manías divinas,propias de los que saben querer.

Pero, pero, pero...como todo creo que hay que mantenerlas con la medida adecuada. Pueden ir engordando y creciendo, y ser un estorbo, haciendo complicado precisamente lo que las hace surgir.
Entender que hay que pararles los pies, y buscar-encontrar los modos de hacerlo es de las cosas más maravillosas que me han dado los años.

Gracias por compartirlo.

puñetera hedbanna AKA sarracena infiel dijo...

Y por qué te preguntas por lo que te preguntas?

Por qué esas y no otras?

Por qué tu y no otro?

Por qué no no nosotros y no vosotros?

Blanco o negro? Azul o rojo? Amarillo o verde?

Rectitud u obstinación?

Firmeza o rigidez?

Seriedad o solemnidad?

Profundidad o pedantería?

Simpatía o superficialidad?

Adaptabilidad o frivolidad?

Todos tenemos una pregunta imposible (driver dixit) todos, en algun momento, nos cuestionamos, examinamos e interrogamos.

Y, a veces, garreamos hasta quedar varados en un limbo metafísico y vacío.

Otras, sin embargo, advertimos a tiempo la maniobra y corregimos la deriva de forma que o echamos el ancla en el sitio adecuado o cambiamos el rumbo hacia el puerto de arribada.

En definitiva, conviene estar al tanto y saber que entre los pucheros y las sartenes tambien anda Dios. O sea que atenta-la-mente (driver dixit)

Con Dios, pardilla.

lolo dijo...

No Sunsi, no me paraliza tanta pregunta. Aunque puede pasar no suele, menos mal. Tienes razón en lo que dices pero a veces complica, es verdad. Con las ganas que yo tengo que soltar lastre no hay forma. Creo que al final importa poco la pregunta si no la puedes contestar. O mejor, qué pocas cosas son claras y con qué pocas podemos funcionar.

lolo dijo...

Pararles los pies a las preguntas y en general parar. Hay demasiadas cosas que no tienen una única respuesta y hay que dar tiempo, y crecer, para quedarse con las certezas y una sana curiosidad. ¿No? No sé.

lolo dijo...

Pues buscaré entre los pucheros y afirmaré el rumbo, o no. ¿Eres propensa a las preguntas, tú también?

Ese Driver al que nombras tiene razón.

Mariapi dijo...

Hay muchas respuestas, es verdad, pero creo que, casi siempre, unas mejores que otras. Dar con esas respuestas da la certeza que simplifica y cohesiona los dias. Desde los fogones a la poesía.O viceversa.
Gracias Lolo.

puñetera hedbanna dijo...

Aha. En la ducha, lugar en el que tiendo a la introspección existencial.

tomae dijo...

...yo creo que la manía de preguntarse se debe a que quieres que todos tus pensamientos cuadren en la cabeza; es como si te quedara una cierta intranquilidad no haber resuelto todas las cuestiones y posibilidades de ese asunto -al menos me pasa a mi-

También me ocurre que no se estarme callado si alguien expone un tema y se me ocurre una pregunta o cuestión por aclarar ... (reconozco que me falta moderación en ese sentido) Pero, te cuento lolo, hubo un día hace de eso unos 20 a. que un profe de clase planteo una pregunta de estas de haber que decía la gente... No le dije lo que le quería decir entonces, y pasados esos 20 lo localicé por internet y le envié un e-mail sobre la cuestión que planteaba ... me reconfortó que me recordara y que comentáramos ese asunto, lo de menos fue la respuesta, lo de mas es que se pudo "cerrar" ese interrogante (fue lo más)

Incluso ahora te podría recomendar una peli..."Dos vidas en un Instante" es mona, se deja ver sin ser cine total pero trata la cuestión esa del que pasaría si ...qué?

¿de acuerdo? ...Un beso ;)

¿ Driver ? dijo...

La manía de preguntarse tiene en nuestra cultura la consecuencia de la frustación inmediata, pues queremos respuestas que nos complazcan.
Y yo digo..., ¿quién quiere saber la respuesta?, yo no, desde luego.
Tal vez llegó el momento de hacerse preguntas sin respuesta, que cumplan una finalidad mayor que la de la simple interrogación.
Ha llegado el momento de las preguntas imposibles, que son aquellas cuya finalidad no es responderlas, sino proporcionarnos ventura y bienestar.
Veamos unos ejemplos ilustrativos:

¿Y si engordo, qué?
Esta pregunta no admite respuesta aseverativa, pero proporciona paz de espíritu.

¿Te quiero, sí, qué pasa?
Imposible de responder.
Agradable de formular.

¿Y si no lo sé, acaso pasa algo?
La inexistencia de respuesta te da paz para toda una tarde.

¡De acuerdo, no sé de dónde vengo, tampoco adónde voy, y es más...¿en qué claúsula del contrato viene que tenga que saberlo, corazón?

Ésta descarga adrenalina, sin duda.

...
En fin, desconfío de quien formula respuestas por definición.

Y me enternece la gente que hace preguntas imposibles.

Aquellas que de verdad encierran en sí mismas las principales respuestas.
Eso sí, sin buscarlas.
Insinuando aquello que debe ser vivido, para poder ser comprendido.

Me marcho, sin preguntarme dónde voy.

Ya apareceré por alguna parte.

tomae para Driver dijo...

...con permiso Lolo.

Driver

¿tu engordas a lo ancho a lo largo?
¿si te rompo las narices -las tuyas?
¿sangran a borbotones o en fluído constante?
¿eres más gordo que ayer? ¿o menos viejo que mañana?

...no me interesan tus respuestas, hermano, sabes de sobras que te quiero (te quiero a pesar de que le repele a todo bicho viviente)

Simplemente quería, felicitarte por tu cumpleaños.

Gracias, Lolo -por tu permiso- a ti también te quiero... y a los otros bichos vivientes también...

ana dijo...

Vale, lo cuento...

... yo no sólo vivo entre interrogantes, vivo también entre respuestas, porque las que no encuentro, las imagino... las invento. El caso es dar con una solución... ainsss. Y quizá por esto no me paralizan tanto... es lo que tiene la imaginación, Lolo.

Otra cosa luego son las consecuencias; las de las preguntas que me hago, y no te digo ya, las de las respuestas...

lolo dijo...

Hay que ver, Tomae, qué bien te he entendido. Y tienes razón, ¡qué manía de que las cosas cuadren! Cuando resulta que al final se entiende todo mejor al hacerte consciente de que "no soy soy el capitán"

A tu anécdota diré que pareces constante y concienzudo, lo cual no es óbice ni cortapisa para lo tuyo de la olla vaya como va.

Películas monas es justo lo que necesito yo. Gracias, Tomae. Gracias por venir... y comentar.

lolo dijo...

Lo que dices es una respuesta de las que busco para mí. Gracias Driver; lo voy a pensar un poco más pero me parece que sí.

Preguntas imposibles se llaman, de las que tú hablas otras veces, ¿no? Voy a llamarlas también así.

Carita alegre. Imagínatela.

lolo dijo...

Buff, Ana. Lo mío es más o menos igual. Pero la imaginación te puede llevar, y te lleva... bueno, qué digo, ya lo sabes tú bien.

Un beso, gracias por venir.

puñetera hedbanna dijo...

Y me pregunto: que te preguntas sin cesar que te impide avanzar y publicar para qu los demas podía comentar?

Esto es un sin vivir, entre pregunta y pregunta, no encontramos una respuesta.

Hedbanna pardilla, espabila, leñe!!!!!

lolo dijo...

Eso, que me he paralizao.
A ver si me espabilo, es verdad, pienso en el blog y estoy seca. ¿Por qué será?

puñetera hedbanna dijo...

Eso es porque NADIE le ha dicho lo BONITA que es su entrada.

Venga, que los dedos se me hacen huéspedes ....

Y no digo más ya, que tengo reprimir vena maligna.

Bueno sí, proposición de temas:

1. Otra excursión acuática?

2. Un poético cometario sobre la inigualable levedad del ser? (Upss, era insoportable, perdon)

3. Un interludio musical de dudoso gusto?

4. Una ácida ( y acertada) interpretación de lo cotidiano?

5. Un penetrante análisis sobre los calambres musculares?

6. Un desopilante relato sobre los anuncios de mal gusto?

7. Una manida revisión de filias y fobias?

8. Otra vuelta de tuerca acerca de los estado de adolescencia?

En fin, elija usted, amiga mía, elija.

lolo dijo...

Creo que me decantaré por el dudoso gusto y la insoportable levedad del ser...