Ya estamos. Todos los años me empeño en no preparar nada hasta que la Navidad está cerca. Primero espero a que empiece el Adviento. Luego espero a que llegue la Inmaculada. Luego... me espero tanto, que cuando me pongo con papel a hacer listas... no llego.
Lo quiera o no, hay que lanzarse al barullo. A las colas para encargar ingredientes, a los numeritos giratorios, a los juguetes agotados, a los amigos invisibles, las cenas prenavideñas, los teatros varios... Ya salí el otro día y volví a casa un poco triste, hay quien encarga los regalos de los Reyes con los niños. Y otras cosas que no me gustaron nada, pero nada.
Da igual, todos llegamos tarde. Los de las colas, los niños que no tendrán sorpresa, los juguetes agotados, los piñones, la abuelita que no encontraba quien le leyera la carta de su nieto, los mega guays de los cascos supersónicos, las señoras del mercado con sus delantales blancos ... Voy a poner un belén con sus caras, sus ilusiones y las mías. Con nuestras penas, que se parecen tanto.
A ver qué pasa.
9 comentarios:
Lolo... ¿Tampoco tú has montado todavía el Belén? A mí me pasa que me empeño en que estemos todos y que suenen villancicos... Cada vez es más difícil coincidir.
También me he retrasado en todo lo demás... Pintas un panorama que vaya, vaya. Cuando haga el recorrido te cuento.
Menos mal que en ese Belén, el de verdad, caben todos...Ojalá todos noten el calorcillo de la mula y el buey, la alegría de los pastores, la emoción de la Madre con su Niño en brazos, el rostro de José con la baba por los suelos... Ojalá en Navidad celebremos todos el Nacimiento.
Un beso, lolo, hedbana.
Igualito, Sunsi. Que estemos todos y poner villancicos. Siempre acabamos discutiendo; el puente allí, no, más arriba, ese árbol siempre está al lado del pastor del chaleco, pon tú el río, así no, oye, a mí no me dejáis nada... y eso. Me parece muy bonito.
Esta tarde he salido y he reclutado a una niña que se vestirá de princesa, a unos ecuatorianos que llevaban globos de helio, un niño en sillita de ruedas y un indigente sentado encima de un carro de la compra.
¿Qué te parece? Estoy contenta. Hay que estar, aunque sea en la última fila. Ya nos dejarán un huequecito para verlo de cerca.
Aún no hemos puesto el Belén...soy especialista en apurar los plazos. He renunciado a estar todos para empezar: saco las cajas, "desparramo" el material, empiezo...y entonces se suman movidos por el espíritu crítico a mi obra: Ellos son tradicionalistas, a mi me gusta innovar.
Y encuanto a compras...no sé ni qué haré. Sólo que seremos 20, y que procuraré que no falten los sabores que nos recuerden otras Navidades.
Eso sí...lo que nunca dejamos a la indeterminación, es el espectáculo: solemos hacer una puesta en escena el día 25, y éste año, sesión doble: representación teatral y musical tipo "Radio City". Es nuestro modo de celebrarlo y celebrarnos en Navidad.
Ohhhh, ¡un teatro! Lo hacíamos en casa de mi abuela. Ahora de los muchos nietos el mayor tiene 17 y hay muy pequeños. Recuérdame que lo volvamos a instaurar en cuanto crezcan un poco.
Me encantan las tradiciones; en sabores, "liturgias", canciones... Me aferro a ellas para recordar que las cosas son igual aunque sean distintas. Un fijo es la ilusión, la nieve que misteriosamente aparece la noche del 24 (en Belén!), y la magia de los Reyes Magos.
Qué le vamos a hacer, creo mucho en Melchor; me da motivos.
lolo: yo ya tengo el árbol y en él he colgado tu enlace que me ha ilusionado como si me lo hubieras envuelto en papel de regalo y al abrirlo estabas tú con un gesto complice.
A mí Melchor también me da motivos.
Besos guapa.
...Nosotros damos de comer al tió desde hace un mes,
mandarínas, platanos, kellogs ...Tambien alguna "birra" para beber...
Ni falta el Belén
Ni el Arbol
Ni la Corona de Adviento
La Carta de Reyes casi entregada...
Un Abrazo lolo,
..y luces, postales,buenas intenciones
y alguna canción por Navidad.
Blimunda, gracias por colgar el enlace de tu árbol.
Me dan mucha pena los niños que ven cómo se llena el carro de regalos. Cuando vea a los Reyes Magos a lo lejos te contaré más cosas...
Tomás, Tomás... un beso.
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