Esta tarde estaba pensando que en los blog no solemos hablar mucho de las cosas que nos preocupan. Al menos yo no lo hago. Y si lo estaba pensando es porque hay cosas que me preocupan. Aunque no tengo ganas de contarlas. Bastante centrifugado tienen en mi cabeza.
Dicen que los blog son una terapia. Para mí, la terapia consiste en contar cosas que me gustan, en buscar y tratar de encontrar lo bueno, lo que me parece bonito de lo que veo o pienso. Por eso me resulta curativo. Disfruto escribiendo y sacándole punta a lo que me pasa. Me gusta jugar con las palabras. Me gusta inventarme historias y que alguien las entienda. No son historias de ficción, no son cuentos ni relatos, es obvio del todo. Son historias que se me ocurren. Como la de los botones del costurero, que siguió después del post hasta nadie imagina dónde.
Aunque hay días, como hoy, en que sería fácil soltar aquí ese "reguero de cabos sueltos", que dice Drexler. Otra vez será. Ahora voy a buscar una foto chula. Y por éstas me evito dieciséis o veinticinco vueltas y rotondas. Mañana será otro día. Y con esto y un bizcocho, hasta otro día... morocho, abrocho, pinocho. Hoy no sé programarlo a las ocho.
PS uno; "jardinero de mis dilemas", es precioso, no?
PS dos; sigo sin encontrar ventanita sin publi, ay.
PS tres; ah, pues sí que supe programar a las ocho.
PS tres; ah, pues sí que supe programar a las ocho.
12 comentarios:
No suelo volcar en el blog las preocupaciones, pero como las aguas subterráneas suelen colarse por los resquicios.
Me cuesta escribir cuando ando de verdad meditabunda...en el fondo será que sólo quiero que aflore "mi mejor yo"...
Gracias por escribirnos historias. Y por la música de Drexler, siempre especial, hoy puntualmente ¡a las 8!.
Qué bien que hayas venido.
Como aguas subterráneas, sí. Con Drexler se hace más llevadero.
Gracias, Mariapi.
Sí,Escribir es terapeútico y tú además eres muy natural cuando lo haces lolo.
Y Drexler un pedazo de poeta...
...A mí me gustó aquello de la Monja esa en la cocina, que pensaba...y era una forma de escribir, aún haciendo las cosas mas sencillas.
Cierto es que no saco "trapitos" y cuesta sacarlos, aunque pienso que por "honradez" debería hacerlo, ya que también forman parte de uno mismo...
Básicamente, quiero distraerme, divertirme y sacar "ocurrencias" pues el día que no puedo me siento un poco "ahogado" ... soy consciente de algunas entradas "pitorreicas" que creo que tu dijiste alguna vez, pero lolo, ¡es que me lo quiero pasar bien!
Lo de la punta y la miga también es cierto, como lo que me cueta aveces entender todo lo que dices...pero como eres sabia: poco a poco; antes hacías balance mes a mes, (creo que te duro 3ó4) pero en este te has "explaiado" un poco mas...y has conseguido que escriba este comentario...
Un abrazo lolo! ... y De nada! ;)
Es decir, terapia natural, je.
Gracias Blimunda, escribo como me sale. Ya me puliré... o no. Beso pequeñito.
Pues sí, Tomae. Esta entrada era un balance de puertas abiertas y no me había dado cuenta. Atrás quedaron aquellos en los que enumeraba síntomas y beneficios. Ves, ya me voy humanizando.
Y sí también, las ocurrencias molan. Merci, Tomae.
Tomae, ¿qué monja?
Cuenta Sor Juana Inés de la Cruz, la gran poetisa, monja mexicana del siglo XVII, que en una ocasión la abadesa del convento de los Jerónimos, a cuya regla estaba sometida, le prohibió leer y escribir y la mandó castigada a la cocina. Allí entre los fogones Juana Inés estudiaba y escribía con la mente; es decir, pensaba.
¿te imaginas que tuviera un blog?
...y lo de la terapia, pues hay algo, lo que si si si que es, es un viaje... viaje al interior, que sale, lo que sale, y el de que salen los que salen. :)
lolo ... Disculpa la ausencia. Voy pellizcando ratos de ordenador.
Me ha gustado..."hermana duda...dame un respiro". Cada vez tengo menos cuadraturas de círculo ...cada vez menos rotundidades. Será que tengo a tiro a "hermana duda"...
Se dice mucho que un blog es una terapia. A estas alturas, lolo, no sé exactamente qué es. Bueno...qué es sí. Pero para qué le sirve a uno...además de poder leer palabras que llegan de personas que son mucho más que eso... que las acabas queriendo...
¿Por qué , a veces, tengo ganas de cerrarlo y no puedo? Creo que al final la respuesta es que os echaría tanto de menos... te echaría tanto de menos...
Escribir ¿por o para?
Se está a gusto aquí. Gracias , lolo.
Un beso.
Qué memoria, Tomae. Ya no me acordaba de Sor Juana Inés, que escribía con la mente; es decir, pensaba.
Algo parecido, a otro nivel, claro, es lo que debe ser. Un viaje al interior, que podría no acabar nunca, pero algún día acaba. Porque, qué quieres, llega un momento en el que se encuentra un sitio de donde uno ya no quiere moverse, y uno se queda. No sé, esto último creo que es más una recreación que otra cosa.
Gracias por venir, Tomae. Y por recordarme a Sor Juana Inés. Mira, igual me busco otro post de cortapega.
Pero bueno, Sunsita, ¿cómo que disculpas?. Si algo son los blog es que son muy libres, me parece. Uno entra y sale, o no, según puede o quiere. Ahora ya sé que escribo "para" vosotros, los que venis a veces o los que sólo miran, no importa nada. Pero para alguien.
El "por" no lo sé. Otra duda, hedbanna... Y sí, que nos den respiro las dudas está bien. O pensar en otra cosa, en la cocina del cuadrito éste, donde se hacen realidad mis historias y las tuyas... y tantas.
Cada uno pone su "qué"; terapia, trampolín, batalla, desahogo, emergencia... una ventana.
Eres muy buena, Sunsi. Y muy cariñosa. Cierra tu ventana cuando lo necesites, hay muchos que te estaremos esperando. Yo sí que sé qué es tu blog; una casa.
Pues ya sabes dónde tienes tu casa. Parece mentira. Cuánto tiempo intercambiando pensamientos, emociones, trivialidades, penas o alegrías de los hijos. Y , de fondo, siempre esa palabra: "Confía". La he adoptado y la repito a la gente que más quiero: "Confía".
Gracias, lolo.
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