Me quedó pendiente un retal cuando te conté lo de las sores en suecia. No voy a enlazarme porque una gran autora como yo no se autocita. Intentaré explicar lo de aquellas gafas y me gustaría que las vieras.
Vayamos a sor Paula, aquel día. Primero visualiza la imagen de la hermana, su hábito y su toca, blanca como una paloma cuando se encontraba con el nacimiento del pelo. Y ahora imagina unas gafas tirando a cuadradas, con cierta tendencia a lo alto, sólo un poco. Bien. En la parte que roza con las cejas se dibujan otras cejas de pasta negra. Que sujetan las patillas por medio de un tornillo no grande, ni pequeño, sino lo bastante como para verlo a cierta distancia. Luego, y hacia abajo, buscando la forma cuadrada que digo, dos pantallas no grandes, ni pequeñas, sino lo suficiente para cubrir los párpados, ojos y ojeras. Son de un metal, ni acero ni oro, sino del color de unos ojos en un tarro de miel que se han desgastado de tanto mirar con dulzura, con fuerza, con dudas, y se han vuelto líquidos al calor del tiempo. Los cristales limpios, muy limpios. Y ella, sor Paula, no detrás ni delante, sino dentro.
¿Las ves? Pues así eran. O así me parecieron. No tan imposibles.
10 comentarios:
Hola
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Saludos
Pau
Parece que Sor Paula se define con sus gafas, que su mirada se ha fusionado con ellas... dulzura del color miel, ya no sé si es la montura o la mirada...Precioso. No son "juegos florales" ni ""pasteleo". Es que me gusta.
Gracias.
Me parece bien que no te autocites, lolo porque me pareces eso...
Me gusta que estas pequeñas historias (con las que juegas) las entienda o no por muy obvias que sean estas gafas, te hagan jugar y sacar punta...pienso que te dan una perpectiva nueva¿? y agradezco que las compartas, y me alegro por tí que las gafas de Sor Paula te lleven al mismísimo Chile.
¿un retal dices? me gustaría imaginar si nos cuentas lo del telar...
Buenas Noches lolo...anda que no me gusta este blog!
lolo, que preciosísmo de imagen la de esos ojos dentro de esas gafas...no se podría expresar con más precisión y poesía.
He flipado darling.
Paulina, no entiendo lo que me dices. Pero puedes venir cuando quieras. Gracias.
Maripi, gracias. Si escribo deprisa, y no me lo pienso, me salen ojos y gafas juntos.
Me alegro de que te guste, ya sé que no eres pastelera. Yo tampoco.
Lo de Chile no lo entiendo. Pero es uno de los países que me gustaría conocer. Me han dicho que es precioso.
No sé dónde leí el otro día: "para qué dibujos si hay imagen", pues mira, todo lo contrario.
Gracias, Tomae.
Blimunda, si tu flipas yo vuelo.
¿Sabes?, creo que es una cuestión de miopía. La de sor Paula no, la mía.
LOLO... estaré tonta. Pero ayer me pasé y hoy también. Precioso escrito. Pero... te lo digo a las bravas: no lo he pillado.
Y me pasa bastante a menudo con todo en general. ¿Tú crees que me tengo que hacer un chequeo?
Muchos besos, con gafas ... que fijo que te llegan con más cariño.
Lo que creo es tus bravas son muy comedidas. Yo tampoco lo pillo. En concreto aquí escribí sin pensar nada, dejándome llevar por las palabras que me venían acordándome de sor Paula.
Se me juntaron los ojos y las gafas y mira, salió esto. Y es que sabes que me pasa, Sunsi? Que se me caen muchos prejuicios y empiezo a colgar lo que me da la gana. Pero sigo más o menos cuerda, tranquila.
A ti te encuentro muy bien, no creo que necesites un chequeo.
Gracias por venir dos veces.
Un petonet, Sunseta.
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