sábado, 27 de noviembre de 2010

carta abierta




Propone mater que hablemos de modelos sociales. Le haré caso, aunque nada sé del tema. Mi teoría es que, después de unas cuantas teorías desechadas, creo fundamentalmente en lo que me dice la experiencia. Aunque estoy abierta a otras ideas, siempre que sean personales y no de cortapega.

Creo que uno de los modelos de los que más abusa nuestra sociedad es el de la persona que triunfa. Que triunfa por méritos dudosos o ciertos, pero triunfa, en cualquier caso. De esta manera quedan atrás, en la cuneta de los pringaos, una gran mayoría, para mí gente normal, que mira hacia arriba con la boca abierta, entre envidiosa y amargada. Más altos, más guapos, más listos, más rápidos, más ricos, más... más. El ser menos está muy mal visto. Pero de tal manera está incardinada esta idea hoy en día, que no hay forma (fácil) de que alguien, sobre todo joven, crea en... iba a decir las Bienaventuranzas.

Otra referencia es la de la independencia. Nadie admite depender de nada, menos de nadie. Al menos para mí, un hombre se dignifica al reconocer su dependencia. Sin entrar en teologías, nada somos sin los que nos rodean, empezando por la familia y siguiendo por amigos, entorno y, en círculos cada vez mayores, todo lo que nos rodea. Desde esa posición es desde donde podemos empezar a entender algo. Vamos, que yo no soy el ombligo del mundo.

Y por último, lo fácil. Aquí lo que mola es lo fácil, sea abrir una lata, aprender un idioma, ligar con un chico, limpiar los muebles, hacer la comida, educar a los hijos, curar un dolor de cabeza, comprar un vestido, o siete, aprender un idioma, o jugar a tenis. Todo tiene que ser fácil y rápido. Eso dicen. Menuda engañifa. El tiempo se ha convertido en lujo y en caso de tenerlo hay que llenarlo para huir de uno mismo.

Estos rasgos y más, de los que si quieres seguimos hablando, conviven con otros realmente buenos. Llevo ya años decidida a no lamentarme, porque sé que lo que hace feliz al hombre tiene que estar ajustado a su naturaleza. No creo que seamos capaces de apoyar nuestra sociedad en valores falsos. Llámame ingenua. Pero reconozco que la fuerza que hago para creer en esto hace que las "aguas subterráneas" de la rabia se me cuelen por las rendijas.

Ha sido un placer charlar contigo, Mariapi.

PS: Imagen ilustrativa aplicable... Sunsi. Vuelvo con más tiempo y hablamos.


6 comentarios:

sunsi dijo...

Ufff, lolo. El tema daba para tres posts.
Sí, dilo bien alto: LAS BIENAVENTURANZAS. El modelo del "trinfador" es tan potente que el camino anterior en un contexto familiar, social...provoca una carcajada general. Pero ¿sabes qué he constatado, lolo? Que en los momentos duros o de desolación... esas personas son un imán. Porque irradian paz, calor... Porque saben escuchar y se vacían para llenarse del dolor del otro y son capaces de "curar" con palabras llenas de contenido que ni se compran ni se venden. No se sabe por qué , pero siempre están. Generalmente no hacen ruido ni llevan una vida vertiginosa. Por eso siempre las encuentras y tienen un hueco grande para ti.

El segundo punto que tocas... entraña una contradicción muy extendida, sobre todo en los jóvenes. "Hago mi vida pero tú me sacas las castañas...." Aquí me extendería demasiado porque veo cada cosa... Solo es un apunte.

Jeje... lo fácil. ¿No crees que es un derivado del primer punto?
Todo, ya y "divino de la muerte"...

Me ha encantado el post, lolo. Pero no tengo ese don de la síntesis y me pasaría horas escribiendo. Porque das en diana.

Creo que esto lo notamos más las que tenemos hijos adolescentes de la última etapa.

Besos, lolo.

PS. No me identifico con ninguno de los tres modelos.
PS. Mi cuadrilla de ciudadanos, con todos los defectos que tienen, tampoco viven así. Aunque empiezan a sentirse marcianos...

Mariapi dijo...

¡Lolo, GRACIAS! Un magnífico regalo-sorpresa.
Has condensado tan bien en esta descripción los ragos del modelo en boga, que todo lo que añadiría, no dejan de ser matices...Me disgusta especialemente el individualismo-independencia, aunque va muy unido a ese "triunfar" que parece imprescindible hasta para poder seguir las Bienaventuranzas...si, a mi a veces me parece eso...
Creo que en el contenido de la cultura y los modelos sociales intervenimos todos, me siento, en la proporción que me corresponde, coautora de mi entorno. Y quiero hacer visibles otros modos más verdaderamente humanos. He visto en mi trabajo demasiada infelicidad en personas concretas que han construido sus vidas con esos clichés.
Me quedo con " porque sé que lo que hace feliz al hombre tiene que estar ajustado a su naturaleza". A mi ese convencimiento me llena de esperanza, y mucho más hoy, que has encendido la primera vela.

Mil gracias, Lolo, te agradezco mucho el post. Como siempre, me ayudas.Y si además Sunsi nos regala un comentario...¿qué más se puede pedir un domingo como este?

lolo dijo...

He vuelto a leer el post y pienso que soy la primera cómplice de los modelos que imperan; hablo sola, rápido y mal... pero bueno.

Os cuento a las dos, aunque es más de lo mismo. Dices tú, Sunsi, que esas personas irradian paz, calor... claro. Los que pierden en este entramado se hacen realmente humanos. Y los humanos, (me gusta llamarles personas porque parece que humano sea un escalón superior al animal y NO) estan "diseñados" para eso, precisamente; escuchar, acoger, curar... Sobre todo la mujer. Lo bueno, entiéndeme, es que a todos nos llega una u otra oportunidad de humanizarnos. Pero hay que saber que vendrá y cómo manejarla.

¿Te ha gustado la foto, Sunsi? Es una broma, pero me parece que ilustra bien la independencia que muchos creemos, en plural, tener. La enfermedad, nuestras limitaciones y a fin de cuentas la muerte, nos ponen delante de la gran verdad de nuestra enorme necesidad. Enorme.

En cuanto a nuestros adolescentes yo sí que creo que están muy, muy afectados por estos rasgos. Al menos los míos. Y es normal; no creo que podamos ni debamos educarlos en burbujas. Lo que hay ahí afuera es eso. Y más. No hace falta que vean televisión, ni que permitamos que la información, y de-formación les llegue. Está ahí, como lo está para mí. Sólo que yo tengo bastantes más años, y mis influencias culturales y de ambiente fueron otras. Por eso es tan difícil nuestra labor. Me gustaría que pudieran aprovechar los valores magníficos de esta sociedad, pero estos rasgos que comento son demasiado atrayentes y están "manejados" de tal forma que es muy difícil obviarlos.

lolo dijo...

No sé. Creo que entiendo, Mariapi, lo que dices de las Bienaventuranzas. Como si hubiera que "triunfar" también para ser pobre o limpio. Una cuestión de esfuerzo personal, no?. Pufff, lo del esfuerzo. No hay que contraponerlo a lo fácil porque podemos caer en un error al que le tengo pánico... Para no ponerme trascendental imagina que a un niño que juega bien a tenis le dices que con esfuerzo, mucho esfuerzo, podrá ser una gran tenista; Nadal, por ejemplo... Horror. Me horroriza eso.

También yo me siento parte implicada y codyuvante en mi sociedad, en mi tiempo. Lo que más difícil me resulta es ofrecer, a mis hijos, fundamentalmente, un modelo creíble y atrayente. Aunque creo que ya dije otro día que no creo en la congruencia perfecta. La perfección no me parece "ajustada a mi naturaleza" En el fondo es un problema de una antropología auténtica. Y luego ... ponle patas, en fin.

Bueno, oye, que me emociono y es muy tarde. Sunsi... sintética, eh?.
Me lo paso genial con vosotras.
Buenas noches, chicas guapas.

lolo dijo...

Cuando queráis hablamos de marcianos...

sunsi dijo...

Lolo... ¿de personas humanas-marcianas? Me encantaría.El marcianismo. Este vocablo lo echo de menos.

Besos, lolo.