lunes, 28 de mayo de 2012

junio



No quería. Este año no quería protestar. Porque si uno protesta  lo hace crónico, y ya no hay manera luego de echarse atrás. Pero me puede la evidencia, la inminencia, la consciencia... junio está en la puerta de casa empujando para entrar.

Viene más cargado que nunca, no sé cómo puede pasar pero cuánto más se necesitan vacaciones más pesadito se pone, más difícil de superar. Helo, helo ahí horripilante, mira qué bruto y qué pegajoso, como un exasperante animal. Hay que remontar evaluaciones imposibles, hay que quedarse en casa sin parar, hay que desquiciarse con la pelotita, hay que consolar, reñir, animar, perder los papeles, llorar, contar y recontar los días que quedan, venga, venga, hay que flipar, tanta pena y tanta angustia para luego estar sin hacer ná.

Hay que intentar acortar las meriendas que pretenden durar casi la tarde entera. Pero también hay que salir a comprar, hacer la comida, la cena. Hay que abrir las ventanas y volverlas a cerrar. Hay que pasar este calor que sale de dentro y viene de fuera, por delante, por detrás.

Es un horror, oiga. Cada año pienso que no lo voy a aguantar. Pero éste... ay éste, tengo un plan de fuga y todo. Como se ponga la cosa muy fea me las voy a pirar.

Tranquilas las masas que me leen. Es una forma de hablar. No necesito compasiones ni ánimos, en esto seguimos igual. Es que tenía que decirlo, por lealtad.


Muypostscriptum o ya se diría postdata: escriba cien veces "helo ahí", sin tilde. Así.

jueves, 10 de mayo de 2012

botellón



Me cuentan, porque me lo cuentan a veces, de lo que van. El otro día vimos un reportaje sobre un macrobotellón. Nos levantamos de la mesa para pasar juntos la impresión. Alguien dijo, ¿pero los padres no saben qué es? y si lo saben ¿por qué les dejan ir?. Amigo, ése es el quid.

¿Que se queden en casa ésos viernes y vayan desconectándose de las borracheras de tantos de su edad? ¿Sufrir porque se van quedando solos, desmarcándose de planes que cada vez se repiten más? ¿Revisarles por si les han prestado un carnet de identidad? ¿Otro tipo de incursiones penadas por la conciencia que duda? Pues de momento sí. Cuanto más maduros sean para enfrentar enfermedades, mejor. Más defensas tendrán.

Ya sé que no es verdad que sean "todos", lo sé. Yo también lo usé. Pero tiene que haber, debe haberla, gente que en una copa, o dos, busque solo unas risas con los amigos y pasárselo bien. Hay quien solo en la melopea encuentra diversión, da igual cómo y dónde y con quién. Sé que cuestan más tres copas sentados que tres fines de semana tirados por los bancos y escondidos de los pocos guardias que controlan la noche y el alcohol.

No puedo comulgar con otros padres que piensan que es un sarampión y hay que pasarlo, porque en este sarampión se juegan algo más que los cuatro granitos que por otra parte ya tienen y no son cuatro sino unos cien. Dicen que al crecer un poco pasan ya de tanto beber y hacen planes más tranquilos. Y ¿cómo llegan de maltrechos?, ¿cuál es el antibiótico capaz de curar una infección que les debilita desde los quince, los dieciséis?

No pasarán. Me da igual que la cuerda de la que estiro se rompa un poco por ahi. A estas alturas sé que todo puede recomponerse, solo hay que esperar. Voy a tener más paciencia, a fortalecer los músculos de los brazos y del amor que exige y lleva tiempo y charla tras charla, que sea lazo que les permita volar alto y soñar. Quiero que tengan su edad, que nadie, que nada se la arrebate.  

A mí sarampión. Y que Dios me ayude, por favor.

PS: he sido discreta en la imagen. Si alguien se siente atraído por la cruda realidad no tiene más que buscar.

sábado, 5 de mayo de 2012

alergias primaverales



No es el polen ni las gramíneas lo que me altera a mí.  Lo siento de verdad por los usuarios alérgicos pero hay efectos estacionales también difíciles de sobrellevar:

Las jovenzuelas que gritando por la calle hablan sin ningún pudor sobre sus periodos y sus biquinis.
Las novias que en las terrazas comentan la depilación con sus novios.
Las deportivas sin calcetines que destilan pestilencias en el autobús.
Los calcetinitos ésos cortos y de media que se ven por debajo del pantalón.
El anuncio de kh7.
Los probadores rebosantes de hormonas.
Los empeñados en mantener las flores de plástico en las consultas.
Los escaparates de las farmacias convertidos en charlatanes de barritas y brebajes engañosos.
La playa llena de turistas en ropa interior.
La manta de algodón que unos días no llega y otros se pasa.

Es mucha la incompatibilidad entre lo que se nos pide y lo que el cuerpo reclama; los abuelitos quieren pasear, los adultos descansar, los adolescentes enamorarse y los niños jugar. Pero los abuelitos están peor de la artrosis, los adultos tienen que trabajar más, los adolescentes no deben distraerse en la recta final y los niños... los niños están en las consultas de los alergólogos, estornudando por culpa del polvo de las flores de plástico, de las conversaciones de depilaciones y barritas para no engordar, los calcetinitos ésos y todo lo demás.