viernes, 23 de septiembre de 2011

sobreescribir



Mi aparatito de radio tiene una función que me costó entender pero creo que he asimilado. Este verano, por ejemplo, he sobreescrito al menos cuatro veces las frecuencias que me interesan.

Sobreescribo a menudo. Cambio la 94.8, es un decir, por la 101.2, si fuera el caso. Y me quedo tan ancha. 

Lo veo claro: sobreescribir me sirve para escuchar lo que quiero. Lo de otro sitio, lo de otro tiempo no vale. Buscando aparece a veces alguna nueva, investigo. Otras se quedan como siempre, mis favoritas; son pocas, cada vez menos.

Y en eso estoy, sobreescribiendo. Una vez que haya limpiado la emisora os escribo más largo; estoy un poco arrepentida por perderme esta frecuencia. Pero a qué apurarse si sé que se queda.

lunes, 19 de septiembre de 2011

básicos 1





Cada deseo que nos habita y que llama a Dios es oración.
Tu deseo es oración. Hay una oración interior que nunca se interrumpe: tus deseos. Entonces, si quieres rezar nunca dejes de desear.

San Agustín, Comentario del Salmo 37

martes, 13 de septiembre de 2011

el verano no se marcha

esto... ummm... bueeeno...

He tenido tiempo pero no se me ocurrió nada para la primera entrada. He visto como empiezan a amarillear las hojas, caliento motores del alma que quiere comunicarse, pero no pasan cosas. El verano no quiere irse de casa. Doy tiempo al tiempo. Todo está bien, poco a poco. Despacio.